Tocamos fondo

Es desoladora la imagen final en el Defensores del Chaco. Cae el pelotazo al área y Palermo se la baja al otro centrodelantero del equipo, que no llega a poder tocarla para conseguir un empate salvador. Ese otro punta que acompaña a Palermo, increíblemente, es Schiavi, que a sus 36 años pasó de ser una convocatoria de último momento para reforzar la defensa a buscar un cabezazo milagroso como seudo faro de área. Nada más que decir. Argentina venía de un examen reprobado ante Brasil, se fue al recuperatorio y volvió a estrellarse, esta vez contra Paraguay. Se tocó fondo, ya no estamos ni en la zona de clasificación directa al Mundial 2010. Hoy, Maradona es más humano que nunca y quedó permeable a todas las críticas feroces (de los periodistas serios, que se animan de verdad) que recibirá el inoperante funcionamiento de su apática Selección.

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¿Cómo debería formar la defensa de Maradona?

Ya archivada la infructuosa línea de tres defensores, que poca seguridad brindó en los compromisos anteriores, Maradona, como la lógica indica, pondrá cuatro defensores para enfrentar a Brasil. Convocó a Otamendi, Seba Domínguez, Schiavi, Burdisso, Pareja, Coloccini, Heinze, Papa y Zanetti. Siete zagueros natos y dos laterales puros para formar una defensa de cuatro. En principio, por el poco tiempo de trabajo que posee, los rumores señalan -aunque en la primera práctica los haya puesto separados- que la pareja central estaría conformada por Otamendi y Domínguez, la misma zaga del Vélez campeón. No está Demichelis, el `2´ titular del DT, por lesión.

Por el entendimiento que demuestran en cada fecha del fútbol argentino, porque ya se conocen perfectamente y no necesitan presentaciones, porque fueron el dueto más seguro y sólido del último campeonato y los pilares de la seguridad velezana, Maradona se la jugaría por ellos en la cueva. La compañía en los laterales, quedaría en el habitual Zanetti por derecha y en Heinze, por izquierda. El Diez, entonces, prescindiría de Papa por el costado izquierdo. Queda claro que no quiere que Maicon, uno de los laterales diestros más penetradores del mundo (justamente compite contra su compatriota Dani Alves en ese rubro), perfore en ese sector.

La duda pasa por si a Domínguez no le pesará semejante debut en la Selección Mayor y si a Otamendi, de sobradas muestras de carácter pero, igualmente, con apenas una rueda jugada en Primera, no le jugarán una mala pasada los nervios de enfrentar a un conjunto de enorme calibre mundial. Además, ¿Heinze podrá con Maicon? En mi gusto personal, entraría Schiavi, en nivel superlativo a los 36 años, con experiencia de sobra en el roce a nivel clubes contra los brasileños y temple de sobra para una cita así.

A tener en cuenta: En la final de la Copa América, cuando nos golearon, se aprovecharon siempre de una defensa mal parada y tomada por sopresa. Este no es un Brasil de elaboración, de tenencia, cerebral y con ganas de hacer pasear la pelotita para hacer goles lindos. Se sienten cómodos sin la pelota y tampoco les sienta mal ser protagonistas. Tienen poca transición por el mediocampo, aman venirse de contraataque, usan pocos toques. Conduce Kaká en velocidad y arriba esperan Luis Fabiano -goleador de las Eliminatorias- y Robinho para terminar la jugada. Y en el banco esperarán Nilmar y… Adriano.

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