Lo positivo:
- Juan Sebastián Verón ratificó que tiene que ser titular en el equipo de Maradona. Hizo siempre lo que la situación requería y a pesar que muchos dudaban de su estado físico, por una lesión anterior, siempre fue para adelante y corrió los 90 minutos de juego. Le faltó una referencia de área para abastecer. La gente lo ovacionó al finalizar el partido.
- La buena actuación de Jesús Dátolo. El jugador de Nápoli de Italia le tapó la boca a muchos. No sólo que no le pesó la camiseta del seleccionado, sino que también marco un excelente gol de afuera del área que se coló en el ángulo superior derecho de Julio César. Se mostró preciso con la pelota y concentrado en el juego. Sin dudas una importante alternativa para ocupar la banda izquierda del mediocampo.
- Lionel Messi no ganó el partido él solo como sucede muchas veces en Barcelona, pero demostró por qué es el mejor jugador del mundo. Cuando el 10 del campeón de Europa agarraba la pelota era cuando más sufrían los brasileños. Capaz de sacarse de encima a uno, dos y hasta tres jugadores, le faltó un pivot en el cual descargar el juego.
Lo negativo:
- La falta de peso en el área adversaria. Argentina no tuvo una referencia a quien buscar. En el primer tiempo Carlos Tévez luchó más de lo que atacó y en la segunda mitad Sergio Agüero intentó pivotear algo que de a ratos le salió. El ex delantero de Independiente parecería estar en un segundo escalón en esta selección al igual que Diego Milito.
- La ineptitud de Gabriel Heinze para jugar de lateral. El ex Real Madrid no es 3 y Maradona lo sabe, ya que a los pocos días de su asunción como entrenador afirmó que Heinze era central y no lateral. A pesar de eso frente a Brasil lo ubicó a la izquierda de la defensa. No tuvo salida y menos proyección. Si algo caracteriza a Gabriel Heinze es su buena defensa y su aceptable cabezazo. Terminó cumpliendo la función de lateral con proyección algo que realmente no hizo bien, ya que sus características son otras.
- La preocupante actuación de algunos jugadores. Maxi Rodríguez estuvo lejos de ser el volante ofensivo de Atlético de Madrid y Javier Mascherano tuvo uno de los peores partidos en la Selección Mayor. Kaká manejó los hilos del conjunto de Dunga sin problemas y en el tercer gol estaba mal ubicado, lo que permitió que el jugador merengue traslade sólo la pelota y pueda abastecer a Luis Fabiano para que quede mano a mano frente a Andújar.