Gustavo Grabia, periodista encargado de los temas relacionados con la violencia en el diario deportivo Olé, reveló que recibe amenazas de barrabravas a menudo, pero que las mismas no son de mucha trascendencia y aseguró que el momento más tenso de su carrera fue cuando recibió una llamada de gente relacionada con la policía. A su vez afirmó que el principal código que tiene con los barras es irles de frente, que alguna vez le ofrecieron plata a cambio de hacer una nota a pedido y añadió que no se desespera por la primicia, pero le gusta tenerla.
Con respecto a su relación con los barras, Grabia expresó: “Así como alguien que cubre todos los días Boca debe estar en contacto con los jugadores, yo al encargarme de la violencia en el fútbol tengo que hablar con los protagonistas que la generan”. Mientras que destacó que el principal código que maneja con los violentos es irles de frente, ya que ellos saben lo que va publicar y los respeta si le piden que algún tema, por alguna razón, no debe salir a la luz. Por otro lado agregó que desde su punto de vista no cree que los barras tengan un beneficio por hablar con él ni que tampoco resulten perjudicados, ya que sólo se les da la oportunidad de dar su perspectiva sobre cierto hecho.
“He recibido más de una amenaza, pero la única vez que me pareció que la amenaza era real no provino de un barrabrava, sino de gente de la policía”, remarcó. Desde su punta de vista aquellos que deben cuidarnos y protegernos en muchos casos tienen negocios con los mismos que se encargan de provocar los disturbios y cuando más expuesto se está es al hacer investigaciones que los comprometen. Al ser interrogado por si alguna vez le ofrecieron plata por omitir datos, sostuvo: “Por omitir no, por hacer notas a pedidos sí”.
Gustavo Grabia se relacionó con los hechos de violencia dentro y fuera de las canchas con el nacimiento de Olé allá por 1995. En principio su función era dedicarse a los negocios del fútbol, a los medios, a hacer entrevistas con personalidades del deporte, pero el incremento de la violencia durante los últimos años, lo llevó a suprimir sus otras funciones. En lo que respecta a sus notas y al tener la primicia, indicó: “Priorizo que las notas sean buenas y para eso le dedico todo el tiempo que sea necesario. No publico nada que no pueda chequear. Por la primicia no me desespero, me gusta que mi diario tenga la mejor información y si la tiene antes que todos mejor. Me siento doblemente orgulloso”.